viernes, 25 de julio de 2014

Todo ese blanco inmenso, alrededor...

Enuncié una teoría:

"Todos los pueblos elaboran sus propias teorías conspirativas, y son descriptos por ellas."

Cuando escucho al humanus argentinus medium aseverar fábulas como si fueran verdaderas,
anécdotas inverosímiles como si fueran incontestables,
cuando algunos amigos me cuentan relatos de afirmaciones escandalosas,

me empieza a preocupar seriamente la posibilidad de tener razón...



Como alguna vez dijo don Mario Benedetti:

...sintetizando:
todos sabemos que nada ni nadie habrá de ahorrarnos el final,
pero así y todo,
hay que vivir como si fuéramos inmortales...




¡Cuando te marchas, qué inútil buscar por dónde anduviste, seguirte! Si has pisado por la nieve sería como las nubes —su sombra—, sin pies, sin peso que te marcara. Cuando andas no te diriges a nada ni hay senda que luego diga: «Pasó por aquí.» Tú no sales del exacto centro puro de ti misma: son los rumbos confundidos los que te van al encuentro. Con la risa o con las voces tan blandamente descabalas el silencio que no le duele, que no te siente: se cree que sigue entero. Si por los días te busco o por los años no salgo de un tiempo virgen: fue ese año, fue tal día, pero no hay señal: no dejas huella detrás. Y podrás negarme todo, negarte a todo podrás, porque te cortas los rastros y los ecos y las sombras. Tan pura ya, tan sin pruebas que cuando no vivas más yo no sé en qué voy a ver que vivías, con todo ese blanco inmenso alrededor, que creaste.
(Pedro Salinas)

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